El autor y montaña sostenible

Gran parte de mi infancia la pasé entre sierras. Concretamente en la Sierra de Cazorla, cuando todavía no estaba volcada exclusivamente al turismo y los serranos mantenían su auténtico modo de vida.
No había electricidad, ni agua corriente. La fruta se cogía directamente del huerto y los huevos del corral de las gallinas. En esas estancias en la sierra aprendí a reconocer plantas, a orientarme, a interpretar mapas para ascender cumbres y descubrir nuevos horizontes. Poco a poco fui ampliando mis escapadas intentando alcanzar zonas que aun no conocía. Ya, con 16 años, en alguna ocasión echaba el saco en la mochila y me planteaba excursiones de más de un día para poder llegar más lejos. No disponía de coche, por lo que tenía que llegar andando o en transporte público.

A lo largo de los años he recorrido muchas sierras, dentro y fuera de nuestras fronteras. He recorrido en bici países de tres continentes, y realizado travesías de montaña mochila a cuestas planeadas sobre mapa y lanzándome a la aventura. Como cruzar el Altas de norte a sur desde el valle de Tessaout al Valle de las Rosas. O travesías por Eslovaquia, Bulgaria, Rumanía, entre otros países. Apasionado a la montaña, senderismo, bici, a plasmar en fotos mis recorridos, y a orientarme sobre mapa, este proyecto ha combinado tres de mis grandes pasiones: montaña, mapas y fotografía.

Con Pepo en La Burrica, Sierra de María. Un día de buenos horizontes

Sin embargo, en mis salidas, cada vez soy más consciente que las tendencias actuales de hacer montaña no son muy sostenibles.
Para intentar contaminar lo menos posible intento hacer mis aproximaciones en bici dentro de lo posible. Intento hacer menos salidas pero de más calidad, aprovechando mejor el viaje, buscando alojamiento en la zona y así favoreciendo la economía local, en lugar de viajar todos los días para ir y volver. Y a ser posible, viajando en transporte publico, coche compartido, o en bici.
Incluso he dejado de hacer viajes de avión si por el tiempo de viaje y huella de contaminación no compensa el tiempo invertido en la montaña.

Aproximación en bici a la cumbre de Nevera (Montes Universales)

En estos días de abril de 2020, cuando estoy escribiendo esta página, y tras 6 semanas de confinamiento, me pregunto si cuando volvamos a la normalidad y podamos volver a salir, habrá que replantearse la forma de hacerlo, y volver quizás a esos modelos del inicio del montañismo, cuando las expediciones eran más contadas pero se planeaban con tiempo y las aproximaciones se hacían con medios más sostenibles. O volver a mis inicios, conformándome con lo que tenía más cerca pero saboreando cada momento del viaje.